Incluso las marcas de lujo como Rolls-Royce están sintiendo el calor de la dinámica actual del mercado de vehículos eléctricos (EV), recurriendo a descuentos rara vez vistos en sus automóviles exclusivos. Si bien 5.000 dólares pueden parecer insignificantes frente a un precio inicial de 422.000 dólares para el Spectre, señala un cambio más amplio en la forma en que incluso los fabricantes de automóviles más prestigiosos abordan la estrategia de precios.
Esta medida se produce cuando los créditos fiscales federales para vehículos eléctricos han expirado en los EE. UU., lo que afecta a todos los vehículos eléctricos arrendados, independientemente de su origen. Rolls-Royce ofrece este crédito de arrendamiento específicamente en los modelos Spectre 2025 y 2026 hasta el 30 de noviembre. Inicialmente, el incentivo era de $7,500 más sustanciales antes de reducirse silenciosamente a su monto actual.
Es importante tener en cuenta que incluso con el descuento, el precio del Spectre con especificaciones estadounidenses sigue siendo más alto de lo que habría sido durante el período en el que se aplicó el crédito fiscal federal para vehículos eléctricos. En particular, ni este crédito ni el incentivo de arrendamiento actual estaban disponibles para los compradores que compraran un Spectre directamente.
Esta estrategia de descuento puede parecer inusual para Rolls-Royce, donde la personalización y las opciones de alta gama contribuyen significativamente a los ingresos. Sin embargo, la marca no está sola en esta táctica. Otros fabricantes de lujo están implementando mayores incentivos para navegar en el competitivo panorama de los vehículos eléctricos.
Maserati, por ejemplo, ofrece un importante descuento de 50.000 dólares en los modelos GranTurismo y GranCabrio Folgore, junto con un descuento de 25.000 dólares en el SUV Grecale Folgore. Aston Martin, que carece de un modelo de vehículos eléctricos en su línea actual, todavía está empleando incentivos en toda su gama de motores de gasolina para eliminar el exceso de inventario en el mercado estadounidense.
Estas medidas resaltan una realidad creciente: incluso las marcas prestigiosas están adaptando sus estrategias de precios en respuesta a la intensificación de la competencia y la demanda de vehículos eléctricos por parte de los consumidores. Esta tendencia sugiere que los incentivos pueden volverse cada vez más comunes dentro del sector de los vehículos eléctricos de lujo a medida que los fabricantes se esfuerzan por atraer compradores y aumentar su participación de mercado.
