Los anuncios en el automóvil enfurecen a los propietarios de Stellantis: el fabricante de automóviles impulsa las promociones en las pantallas táctiles

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Los propietarios de vehículos Jeep, Ram y Chrysler en Estados Unidos se enfrentan a una nueva frustración: anuncios no solicitados que aparecen directamente en las pantallas táctiles de sus automóviles. El problema, reportado por primera vez por The Autopian, ha provocado indignación ya que los conductores se ven obligados a interactuar con promociones emergentes mientras utilizan funciones críticas del vehículo.

El problema: los anuncios interrumpen los controladores

Los anuncios, que aparecen en el sistema de información y entretenimiento Uconnect utilizado en todas las marcas de Stellantis (incluidas Jeep, Ram y Alfa Romeo), interrumpen a los conductores en mitad de la operación. A diferencia de los controles físicos, muchas funciones de los vehículos modernos dependen completamente de la pantalla táctil, lo que hace que estas interrupciones sean particularmente perturbadoras. Los propietarios afectados informan que se vieron obligados a descartar los anuncios antes de acceder a la navegación, el control climático u otras funciones.

Los anuncios tampoco son intrusiones de terceros; se originan directamente en el propio Stellantis. Se ha indicado a los clientes que llamen a atención al cliente para desactivar los anuncios, una solución engorrosa para un problema creado por el fabricante de automóviles. Una promoción reciente ofrecía un “bono en efectivo al por menor” de $1,500 para la compra de un vehículo nuevo.

Explicación de Stellantis: “Minimizar las intrusiones”

Stellantis defiende la práctica, afirmando que el sistema “Mensaje dentro del vehículo” (IVM) está destinado a “mensajes importantes” como ofertas de ventas, retiradas del mercado y alertas de estado del vehículo. La compañía insiste en que los anuncios aparecen sólo al inicio, desaparecen cuando el vehículo se mueve o el conductor los ignora, y no volverán a aparecer a menos que se presione el botón “Recordarme más tarde”.

Sin embargo, esta no es la primera vez que Stellantis se enfrenta a una reacción violenta por la publicidad en los automóviles. En febrero de 2025, los propietarios informaron que no podían eliminar anuncios similares, lo que el fabricante de automóviles atribuyó a un “fallo” y posteriormente lo solucionó.

La tendencia más importante: monetizar la atención del conductor

El caso Stellantis es parte de una tendencia más amplia hacia la monetización de la atención en el automóvil. Los fabricantes de automóviles están explorando cada vez más formas de generar ingresos de los conductores más allá de la venta inicial del vehículo.

  • En 2021, Ford patentó una tecnología para mostrar anuncios externos (como vallas publicitarias) en la pantalla del automóvil mediante una cámara montada en la parte frontal.
  • En 2024, Ford patentó un sistema más invasivo para escuchar conversaciones dentro del automóvil y publicar anuncios dirigidos en función de lo que discuten los ocupantes o de dónde se encuentra el vehículo.

Ford Australia ha declarado que no tiene planes actuales para implementar estas tecnologías a nivel local.

Por qué esto es importante: el futuro de las interfaces automotrices

El auge de la publicidad en los automóviles plantea interrogantes sobre el futuro de las interfaces automotrices. A medida que los vehículos se vuelven más dependientes de las pantallas táctiles, la línea entre los controles esenciales y el espacio publicitario se vuelve cada vez más borrosa. La práctica también resalta la creciente tensión entre los fabricantes de automóviles y los consumidores sobre la privacidad de los datos y la experiencia del usuario.

Los fabricantes de automóviles tienen un incentivo claro para monetizar la atención del conductor, pero las tácticas agresivas corren el riesgo de alienar a los clientes y erosionar la confianza en la experiencia del vehículo.

Aún no se sabe si el problema está presente en los mercados australianos, pero los propietarios deben ser conscientes de la posibilidad de que se produzcan perturbaciones similares.